miércoles, 8 de febrero de 2012

ALIEN DUCE






















Escribe: Juan Carlos Serqueiros

ALIEN DUCE
(Beilinson - Solari)

Alien Duce adornó tu esclavitud
y en un edificio en llamas te encanó
Nadando en ese minestrón
va Porco Rex a Porno Rock!
Si su look "bola de efectos" te palmó
y recogés tu hígado desde un rincón
Flotando en ese minestrón
va Porco Rex a Porno Rock!
Va escribiendo su evangelio
en los tickets de Carrefour
Es el pequeño gran matón de la Internet
Alien Duce dice desde la TV
que no quiere estar jamás en la TV
Lo sobrevuela un gavilán
que se hace pasar por él.
El Alien Duce
chupa y escupe al fin
Para Alien Duce
Dios es digital...

Empecemos como lo indican los cánones, o sea, por el principio: el título, siempre de tan capital importancia en la lírica solariana. En este caso, uno que se las trae: Alien Duce. Pero veamos... ¿qué joraca quiere decir Alien Duce? Un alien es alguien ajeno a nuestro planeta, un extraterrestre, un ALIENígena; y un duce (vocablo italiano derivado del latín dux) es un conductor militar, es decir, un general. Ergo, un alien duce vendría a ser un general extraterrestre. Sin embargo, la cosa no es tan sencillita como a priori pareciera, porque si estás creído de que por haber "descifrado" el título, mágicamente vamos a comprender la letra y ya tenemos media carrera ganada; lamentablemente debo decirte que estás equivocado de medio a medio. Y es que ocurre que si bien un alien duce es un general extraterrestre, la metáfora del título tiene, además de la que cité precedentemente; otra connotación. ¿Y cuál es es otra connotación? Paciencia, si querés saberlo, te vas a tener que fumar la interpretación de la letra hasta el final y no porque yo sea un guacho que se empeña en hacerse el misterioso ni porque quiera joderte obligándote a leer las boludeces que escribo; sino porque el amigo Solari le puso a sus versos un orden determinado que hay que respetar. Así que si tenés algún reclamo que hacer, dirigite a la ventanilla del Indio; yo no tengo nada que ver.
Ese misterioso Alien Duce es la ontología pública de Solari. Hay dos Solari, uno es el real, de carne y hueso, Carlos Alberto Solari, argentino, DNI número tal, con domicilio en tal lugar; y otro es el Indio Solari, el artista al que el imaginario colectivo le atribuye la representación terrenal de Patricio Rey; que es el rey chancho, el Porco Rex que nos convoca a misas orgiásticas enmarcadas en la liturgia de su Porno Rock expresado en la obscenidad de la pública exhibición de la desnudez del Indio, de lo que tenga para decir el Indio y de cómo lo elabore y asimile ese público, esos redonditos de abajo.
Por eso Carlos Alberto Solari está esclavizado por su Alien Duce, que es el general alienígena que conduce a su Mister Hyde: al Indio Solari, a quien mandó a cafúa "en un edificio en llamas", le zampó un "look" con el cual el público lo identifica, lo "palmó", tiene cautivo en una prisión confortable y hasta lujosa, pero preso de todos modos; y que lo obliga a ir nadando en el mar de esa sopa minestrón.
Así las cosas, Carlos Solari se tiene que poner la pilcha del Indio Solari e ir componiendo su lírica ("escribiendo su evangelio"), que al fin de cuentas es la profesión de la cual vive, ya que su arte debe ser comercializado, porque es sabido que del aire nadie se alimenta ¿no? ("en los tickets de Carrefour").
El Alien Duce es "ese pequeño gran matón de la Internet"... ¿eh, que qué quiere decir eso?... Esperen un cachito che, ya va, ya llega... Pero sin embargo, hay un límite para lo que el Indio Solari, en tanto tropa de Alien Duce, quiere mostrar. Él está dispuesto a ser el representante del "Porco Rex que va a Porno Rock", pero hasta ahí, esa es la frontera... y por eso su líder, su jefe, su duce, afirma "desde la TV que no quiere estar jamás en la TV" (y quiero suponer que no será necesario que explique lo que el Indio repitió hasta el cansancio respecto a la TV, ¿no?, más vale...).
Y hay un "gavilán" que vuela sobre el Alien Duce y "se hace pasar por él" sin serlo. Ese "gavilán" es lo que cada uno del público infiere sobre el Indio Solari en tanto entidad ontológica pública y notoria; porque nadie, nadie, sabe cómo es en realidad ese Alien Duce que manda al Indio Solari; salvo (y hasta por ahí nomás) el que mutó en Indio, o sea, Carlos Solari.
El Alien Duce "chupa", se alimenta de las sensaciones que percibe en derredor suyo, y después las "escupe al fin" en el formato lírico que le da ese su soldado, el Indio Solari.
Y bueno, llegamos a "la otra connotación", a lo otro que se significaba en esta lírica solariana, porque Alien es (además de lo que hasta aquí vimos); una herramienta informática, un programa que (según los que manyan de esto, yo de informática no cazo un fulbo) posibilita convertir paquetes de datos de Linux, y por eso es "el pequeño gran matón de la Internet", y por eso su dios es "digital", obviamente.
Y ahora ya sabés que cada vez que te embarcaste en un viaje místico, que vivenciaste la liturgia de una misa redonda; el precio que pagaste por tu entrada no era un simple ticket, un boletito, algo que después conservaste como recuerdo, no; era nada menos que lo que te identificaba como soldado de las tropas al mando de un general extraterrestre: el Alien Duce.